¿Qué es?
Es un producto diseñado para desmaquillar el rostro a la vez que elimina el exceso de grasa y tonifica.
Principio activo
El polvo de Baikal. Este ingrediente se obtiene de la raíz de una planta llamada “Scutellaria baicalensis” (escutelaria para los amigos jejeje) que contiene una sustancia llamada “baicalina”. Este componente tiene propiedades astringentes y anti-inflamatorias lo que va genial para las pieles con exceso de grasa e imperfecciones.
Resultados
Llevo usando este agua micelar desde hace unas 3/4 semanas y la verdad es que estoy muy contenta porque cumple lo que promete y le sienta genial a mi piel.
– Limpia. Mucho, muchísimo. Es pasar el disco de algodón y sale que asco verlo jejeje. La utilizo por las mañanas tras lavarme la cara (solo con agua) y por la noche tras usar una espuma limpiadora y mi piel queda perfecta. También la he utilizado para hacerme una limpieza rápida después de entrenar y elimina perfectamente la suciedad del sudor, el polvo, etc. En una ocasión la utilicé para retirar una BB Cream (yo no suelo maquillarme) y la quitó sin problemas y en un minuto.
– Huele muy bien. Tiene un olor vegetal, “verde” que me agrada mucho. He leído por ahí que a algunas personas les resulta algo fuerte pero a mi me gusta.
– Es fresquita. Es muy agradable de aplicar porque aporta frescor y una vez que has acabado la limpieza no deja sensación pegajosa en la piel. Hace un tiempo probé una de L’oreal porque me regalaron un frasco (yo jamás de los jamases compro nada de esta marca) y era muy desagradable. Además de que en el frasco había más espuma que liquido dejaba la piel pringosa, pegajosa y con una sensación que me daba mucho asco. Cuando acabé el máldito frasco casi salto de alegría jejeje. Ésta es todo lo contrario.
– No pica en los ojos. Me los limpio todas las noches con ella aunque no los maquille y nunca he tenido ninguna molestia, es totalmente inocua. Y eso que mis ojos son bastantes sensibles y con problemas (como me mires mal me sale un orzuelo en menos de 10 segundos jejeje).
– No se desperdicia producto. Aunque no tiene ningún tipo de dispensador, solo el típico agüjerito de toda la vida, no sale el líquido a chorro ni nada por el estilo. Incluso he puesto la botella boca abajo y no ha caido ni una gota hasta que no la he agitado.
– Cunde bastante. LLevo como un mes usándola y aún me queda más de la mitad del frasco.
– Mi piel ha mejorado. Está más sana, más limpia y con menos imperfecciones